El personal sanitario se esfuerza cada día por proporcionar atención y tratamiento a las personas cuando más lo necesitan. Sin embargo, el personal de primera línea se enfrenta cada vez más a situaciones de abuso y agresión mientras está de servicio. Según la encuesta del personal del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido elaborada en 2020, el 26 % del personal ha sufrido al menos un incidente de abuso o acoso por parte de pacientes o miembros del público en los últimos 12 meses.
El uso de cámaras corporales por parte del personal clínico y de seguridad ha demostrado que reduce el número de incidentes violentos al disuadir las agresiones y registrar un testimonio independiente de lo sucedido.